SOBRE MI


Soy una interrogación…
aprendí a caminar
con el aliento de mostrarme
con mi propia transparencia…

Sigo aquí…
tal y como me ves,
sin disfraces,
sin mascaras ocultas…

DEDICATORIA

A los versos incompletos de los poetas durmientes

A los durmientes poseedores de sueños

A los sueños de necesitadas ilusiones

A los ilusionistas en vuelo de mariposas

A las mariposas que envuelven nuestra vida

A la gloriosa vida del mudo artesanal

A los artistas desheredados del poema glorioso

A la gloria de los escritos incombustibles

A la presencia del poeta

Al poeta dormido

A ti.

lunes, 21 de octubre de 2019

NACIDOS SIN LUNA

NACIDOS SIN LUNA


Quedaron a la hora en que abren los burdeles,
las farolas encendidas
el mundo acostado.

A lo lejos sombrillas azules
como recuerdos sin pasado
de una ciudad dormida,
son soldados sin guerra,
soldados solitarios
nacidos sin luna.

Arboles anclados
dunas entre ellos
y el beso que nos dimos
sin temperatura ni olvido.

Huellas y pisadas
en arena crujiente,
caricias de la tierra
en habitación que
espera al poeta
con verbos dormidos
sobre sábanas frías
y sol enjaulado.


Y CALLAN


 Y CALLAN
La escalera de caracol se adosa a mi corazón
 surgen palabras, versos por descubrir,
senderos envueltos en papel de azafrán
ante la sorpresa de quien todo espera y nada desea.
Las sonrisas de letras embriagadas
se vuelven semáforos ámbar que todo lo dicen
y callan.
Tomo de ellas el calor de los versos dormidos
sobre el regazo de brazos pacientes
que acarician senos amparados en la locura,
noches incompletas y besos perdidos.
Dos gotas de lluvia se deslizan en el cristal
corren, vuelan anidando una noche de pasión
y callan.
Bajo los escalones al ritmo descuidado de notas confusas
mientras los versos olvidados sobre la espuma de mi cuerpo
hacen suyas las letras pacientes
entre sueños soñados.
De la tierra un verbo fundido en ramas de acero,
de los campos somnolientos los difusos lienzos
y callan.

Cambio siete pétalos de rosa por un domingo ajeno,
una alcoba dormida y una canción gozosa
por unos ojos asombrados
y la ignorancia de un bebé.
Partieron en ola conspiradora junto a mi partitura,
versos silenciosos que aclaman
y callan.
Acunas mis sueños en figuras como alfarero
mientras crecen espigas de oro por tus manos sin frontera,
busqué tu rostro y encontré una taza de café
que perdió su cucharilla.
Caen desconsoladas en el alféizar
aliñando mis horas de resurrección fingida
y callan.
Suenan sirenas de madrugada entre bocinas
mientras un cigarrillo ilumina la calle.
Una flor sin reverso y un verso sin estrofa se mofan.
Ascensor sin pisos para en el entresuelo.

Y callan.

TRAYECTO


TRAYECTO

Somos dos cuentos sin desenlace
donde las horas oscurecen el tiempo
en párpados sin luz
como ese trayecto incompleto
de un semáforo intermitente.
Soñaré en la distancia de mi soledad
y quizás acerque la lejanía del encuentro.
Mi cuerpo, atrapado en el andén del tiempo
se volverá humo entre cables ferroviarios
sintiéndome poseedor de un viaje sin trayecto.
Traspaso el túnel en un tren fantasma
mientras espero ver  tus ojos
en la tenue luz de un metro que no mide
y absorbe sin pausa mis sentimientos.
Me alejo entre versos acompasados
de aquellos viajeros que compartieron mi espera
y tú, tú guardas silencio ante los recuerdos
en besos mudos de sintonía pasajera.
Entre hierros, bosque y cristal
traquetea este tren por los cauces solitarios
de quienes pusieron el impuesto de valor añadido
a mis sentimientos.
Te quiero porque eres mi idea de un verso dormido,
la causa de mi enamoramiento y la soledad
de un naufragio a la espera de decirte
que mi pasado forma parte de un tablero de ajedrez
donde el rey eres tú, solo tú.