Dos gotas de agua resbalan
sobre el cristal de mi ventana
silenciosas caen, callan
y se unen a la luz de la mañana.
Con pasión se besan dormidas
abrazadas escuchan la brisa
soñando con ojos abiertos, cansadas,
agotadas y sumisas, dolidas.
Juntas arropan ilusiones
lejos de la luz nocturna
con besos, abrazos y pasiones.
Caen dos gotas por mi ventana
soñadoras de besos furtivos
calientes en pura lana.